La atención al cliente en un establecimiento público es una actividad expuesta a numerosos riesgos que pueden poner en peligro la integridad de las personas que se encuentran en el local, el futuro del negocio o la cuenta de resultados.
Para que su comercio esté siempre a salvo de siniestros o, en caso de ser inevitables, sus efectos puedan solventarse rápida y eficazmente, le garantizamos la máxima protección y el mejor servicio. A partir de ahora, usted sólo tendrá que preocuparse por el éxito de su negocio, todo lo demás, déjelo en nuestras manos.
Así de esta manera podremos incorporar las garantías tradicionales de incendio, daños por agua, robo, riesgos extensivos, rotura de cristales, responsabilidad civil y otras más novedosas como bienes refrigerados, daños eléctricos, accidentes de cliente, robo a clientes, robo a transportadores de fondos, etc.