Un animal noble para una sociedad mejor.
uando el lector avance en esta página se encontrará un notable conjunto de noticias que nos trasladan a comportamientos y aptitudes de los perros fuera de los tradicionales.
Las relaciones con nuestras mascotas, que hasta hace poco se manifestaban en la simple compañía en la vivienda y en la ciudad, en el campo guardando una finca y ayudando en el pastoreo con el ganado, han ganado en intensidad y amplitud. Hoy vemos el importante papel que cubren apoyos tan variados como son el acompañamiento a invidentes en los núcleos urbanos o una callada pero eficaz labor de inserción social de penados en las cárceles o en acciones de salvamento llevando a cabo la localización de personas perdidas en el monte o sepultadas bajo escombros o nieve, como consecuencia de alguna catástrofe. Hoy, junto con los cometidos tradicionales de compañía, caza y vigilancia, existen perros policía, de de salvamento de montaña o en el agua, o entrenados en el rastreo de estupefacientes
Se trata de acciones humanitarias que tienen repercusión mediática pero que, sobre todo, certifican la capacidad cognoscitiva de los canes y lo acertado de la calificación que les damos como el “mejor amigo de hombre”.
Estos compañeros de los hombres exhiben con sus servicios que están capacitados para salvar vidas humanas y evitar catástrofes colaborando con los diferentes cuerpos de seguridad: policía, bomberos, protección civil, etc.
Estos seres que han estado al lado del hombre desde tiempo inmemorial demuestran hoy que la relación del hombre con el perro tiene efectos beneficiosos. A veces, el perro ha sido imprescindible para llevar a cabo alguna terapia curativa de un niño o de una persona de la tercera edad.
Hay muchas instituciones civiles gracias a asociaciones particulares que adiestran y prestan perros para ayudar en terapias especiales en institutos de salud y centros educativos. Su utilidad en terapias de individuos autistas, paralíticos cerebrales, enfermos terminales o personas deprimidas y víctimas de a violencia, les permite llenar
Una sociedad gana en humanidad cuando sus componentes se prodigan en actividades altruistas. Lo que diferencia el hombre civilizado del primitivo es esa capacidad para amar, ayudar y cooperar con sus seres queridos.
Estos nuevos campos de acción de los canes, no sólo refuerzan el sentido de amistad con el hombre, sino que hacen a la sociedad más solidaria, mas cooperadora y, en suma, una sociedad en la que emergen las virtudes y comportamientos mas nobles.
Ángel de Uña y Villamediana Periodista Nos interesa su opinión.
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