LOS PUESTOS DE CADA CUAL Para que pueda consolidarse y estabilizarse las relaciones entre los distintos miembros de la familia, hay que dejar bien claro cual es el puesto que en el hogar que tiene cada uno de sus componentes. El cachorro que llega el hogar debe asumir inmediatamente que su puesto esta por debajo del dueño de la casa. Es la condición indispensable para crear un nuevo hogar en el que tiene un lugar nuestra mascota. El perro tiene la cualidad de integrarse con facilidad en nuestras jerarquías de grupo y nos aceptará como líderes asumiendo cualquier orden que se le dicte, por equivocada que sea. Cuando se adopta un perro, el dueño de la casa debe asumir desde el primer momento el papel y la postura de líder que desempeña el dueño o dueña de la casa, sin dejar que el cachorro haga su voluntad. Para lograr que el cachorro recién llegado nos considere líderes y acepte nuestras órdenes, no queda más remedio que educar al perro correctamente y evitar así problemas futuros de conducta. El periodo de educación del animal en el seno familiar no es corto ni fácil. Todos los criadores de perros y etólogos aseguran que la educación de un perro es una tarea complicada y que no constituye un cometido fácil integrar al cachorro en su nueva camada que es la familia humana. Los etólogos recomiendan que se emplee siempre el mismo tono de voz para darle las mismas órdenes. Entre los consejos más generales se encuentra el de pronunciar las órdenes con el mismo tono de voz, sobre todo la palabra “NO”. Otro consejo es manejar con destreza un sistema de castigos y premios. Cuando el perro ha obedecido una de nuestras órdenes se recomienda darle un trozo de pan o una croqueta de pienso como recompensa por haber hecho caso. Este método es el más aconsejable para conseguir que el perro obedezca y coja respeto. El Dr. Kurschastki, afirma que para inculcar las reglas básicas para que el cachorro asuma las reglas básicas del hogar “no hay que olvidar que con cariño y caricias todo es mucho más llevadero, ya que además de respeto, el perro sentirá hacia su dueño un amor incondicional. Si además de obediencia, te trasmite cariño, el esfuerzo se verá doblemente recompensado”.
Estas son algunas de las reglas de educación que suscriben la mayor parte de los etólogos y adiestradores: Hay que comenzar con la educaciónysocialización del perro desde que es un cachorro o, de lo contrario, es muy probable que se produzcan problemas de dominancia cuando sea adulto. El perro debe tener juguetes propios a su disposición y sólo jugar con ellos. Por eso, es recomendable quitarle cualquier cosa que haya cogido sin tu permiso. El que un perro jugando se ponga encima de otro o de las personas es señal de dominancia, por eso no se le debe permitir que lo haga. Es unaposición de autoridad e intenta alcanzarla para saber a qué atenerse. En cuanto se ponga encima se le debe tumbar en el suelo y dejarlo panza arriba un rato, para que asimile que los dominantes sois vosotros. Hay que utilizar de forma adecuada los premios y castigos, premiándole cuando obedece y castigándole cuando hace algo mal o desobedece. Se conseguirán mejores resultados cuando únicamente premies a los cachorros –refuerzo positivo- que si les regañas -refuerzo negativo-. Tan malo es castigarle sin motivo como no premiarle cuando se lo gana. A veces bastará con una simple caricia. Los cariños y caricias hacia el perro nunca han de ser gratuitas, sino que deben ser ganadas. Por ejemplo, si quieres mimarlo, lo primero que puedes hacer es darle una orden (siéntate, ven...) y cuando la cumpla, acariciarle. En la mayoría de las ocasiones el can convivirá con más de una persona. Por eso es importante que toda la familia esté al tanto de estos consejos básicos y procure no confundirle.
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