Problemas congénitos en los cachorros
Consejo práctico: llevar al animal a la clínica veterinaria nada mas salir del criadero, antes de llegar a casa. |
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Mis amigos los veterinarios me dicen que una de las consultas más frecuentes en sus clínicas es la de personas que llegan con un cachorrito de perro para que el veterinario compruebe que está sano y que se lo han vendido en buenas condiciones.
El resultado es que entre el 80 y el 90 por ciento de lo cachorros que les llevan a la clínica, vienen con algún problema congénito, es decir, que han nacido con él, o lo han adquirido en los primeros días de su existencia por incidencia de enfermedades víricas o parasitarias.
Los veterinarios advierten que la casi totalidad de los cachorros con problemas adquiridos sacan adelante al animal pero, en los problemas congénitos, los resultados no son tan positivos como los profesionales querrían.
Mis amigos los veterinarios me dan una solución simple y concisa para evitar los disgustos: consultar a un veterinario de confianza pero, al mismo tiempo me dan algunos consejos prácticos a tener en cuenta.
El primero, que puede parecer gracioso es que nunca se debe recoger un cachorro en un fin de semana o por la noche.
Hay una razón fundamental: si el cachorro duerme un solo día en casa no saldrá de ella, aunque le encontremos cualquier grave defecto.
La solución pasa por contactar con la clínica veterinaria que hayamos elegido para cuidar de nuestra mascota y concertar una cita. Se debe pedir que los profesionales de la clínica que revisen al cachorro en cuanto lo hayamos recogido, por mucho que el criador diga que el animal está desparasitado, y que está sanísimo. Por eso tiene que ser en día de diario o en sábado por la mañana. Previamente habrán hablado con el veterinario también acerca de la raza, si es la más adecuada a nuestra forma de ser y a nuestros hábitos. Todos los perros no son adecuados para todas las personas.
Si el cachorro tiene un problema serio, o que va a costar caro resolver, y siempre con nuestra factura en mano para poder reclamar, podremos volver en el momento al criador, devolver al cachorro y cambiarlo por otro, recuperar nuestro dinero o esperar a la siguiente camada.
Nos llevaremos un disgusto pero evitaremos un mal mayor.
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