El Plan PIVE, ofrece hasta 2.000 euros de ahorro (la mitad aportados por la Administración y el resto, por los puntos de venta) por la compra de un coche siempre y cuando se entregue el viejo.
Pero, en muchos casos, esta subvención se queda corta y los interesados en adquirir un vehículo deben pensar en una forma de financiación. Los préstamos para comprar un coche acostumbran a financiar hasta el 100% del vehículo y a aplicar un interés fijo.
A día de hoy oscila entre el 6,50% y el 12,00%, si bien la mayoría rondan el 7,00%, como el Crédito Coche de Laboral Kutxa, al 6,95%.
Con todo, como pasa con muchos de los productos de financiación, el tipo que se añade es menor o mayor dependiendo de la vinculación que asuma el cliente con la entidad. Esto es, si domicilia la nómina o algún recibo o contrata un seguro.
En la línea, el Préstamo Coche de BBVA tiene un interés del 6,50% si el cliente domicilia la nómina en la entidad y contrata un seguro de protección de pagos. Si no lo hace, es del 8,50%. Lo mismo sucede con el que oferta para este fin Liberbank.
El plazo de amortización también varía según la entidad. Suele partir de los cinco años, como el CrediCoche de Caixa Guissona, y llega hasta los 10 años del Préstamo Coche de Banco Caminos.
Con todo, lo habitual son ocho años, como el Nuevo Préstamo Auto de Banco Santander.
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