Mascotas con balón
Desde los mundiales de futbol de 1966, celebrados en Inglaterra, en todas las convocatorias de lo que se ha quedado en llamar "El Mayor Espectáculo del Mundo", siempre ha contado con una mascota, que ha estado vinculada al evento y que ha mostrado la oferta y la identidad del país organizador.
Su imagen ha sido variada, aunque predominan los niños y los animales.
En los mundiales de 1966 fue un león, animal que repitió en Alemania 2006. En México 1970 el icono fue un niño, igual que en Argentina 1978. En otro mundial en Alemania, en 1974, también fue una imagen humana. Dos emblemas relacionados con la gastronomía fueron "naranjito" en la convocatoria de España 1982 y un chile picante en el mundial de Chile, en 1986. Italia presentó en 1990 un dibujo incomprensible y de poco calado, incluso en los niños.
A partir de ahí, el incono simbólico del Mundial ha sido siempre un animal, excepto en 2002 cuando el evento tuvo dos naciones Japón y Corea del Sur y que la mascota eran tres imágenes de un entrenador y dos futbolistas.
Así, Estados Unidos presentó en 1994 la imagen de un perro dibujado por la Warner; el simpático gallo "Foottix", fue la mascota de Francia 1998; en Alemania 2006, fue otro león; en el mundial que tuvo como sede Sudáfrica en 2010 y que ganó España, la mascota fue un leopardo africano y, para la cita de Río de Janeiro, el símbolo es "Fuleco" un gracioso armadillo.
Con todos estos eventos, no parece exagerado concluir que, a la vista de estos iconos, cuando hay que reunir en un símbolo la esencia propia, el amor universal, la amistad y la concordia, el animal es quien hoy representa todas esas excelencias.
Angel de Uña
Periodista
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