Huellas de solidaridad.
Los efectos humanos y sociales de la crisis van a durar mucho más que las malas cifras económicas.
Cuando los indicadores de coyuntura sean positivos perdurará aún el recuerdo de los sufrimientos soportados por personas y familias y de las causas que lo provocaron.
Pero también permanecerá el recuerdo de comportamientos heroicos, sobrevivirán instituciones nacidas para solidarizarse con quienes han sufrido y quedarán para ejemplo de nuevas generaciones actos heroicos de solidaridad.
Muchos de ellos están relacionados con las mascotas domésticas. El dramatismo de familias desahuciadas de sus viviendas y los casos de hambre física de familias enteras han recaído sobre las mascotas que formaban parte de esas familias, cuyos dueños han tenido que abandonarlas por no poderlas alimentar.
Las mascotas han sufrido como los demás componentes de las familias los efectos de esta crisis feroz.
Pero al lado de esas situaciones dramáticas, también han emergido muestras emocionantes de solidaridad con nuestros mejores amigos. Asociaciones y grupos de personas altruiatas que están intentando evitar el dolor que supone para estas familias sin recursos separarse de su mascota porque no disponen de medios para comprar comida o medicamentos.
Se han creado establecimientos y organizaciones altruistas, han nacido bancos de alimentos en los que han trabajado muchas personas para repartir lo que queda de la escasez, también bancos de medicamentos y hasta almacenamientos de juguetes y mantas para las mascotas.
La crisis no podrá borrar las huellas de estos pasos solidarios.
Angel de Uña
Periodista
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