
Un bando firmado por el alcalde de Tórtola de Henares no deja margen alguno para su interpretación.
A través de este, el regidor de dicha localidad guadalajareña, el ‘popular’ Martín Vicente, ha informado que, tras ser conocedor de la existencia de perros errantes asilvestrados en su municipio, ha decidido ampararse en la disposición cuarta de la Ley 7/90 del 28 de diciembre, referente a la Protección de Animales Domésticos de Castilla-La Mancha, para solicitar que la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural autorice la captura o muerte de estos animales.
En este sentido, el círculo castellano-manchego de Podemos Animalistas no ha tardado en vincular esta decisión con el hecho de que la actual normativa de caza autonómica deja abierta la posibilidad de que se produzcan este tipo de situaciones cruentas.
El alcalde del PP ha solicitado la autorización para matar a estos perros al órgano provincial, una fórmula de actuación que realmente viene detallada en la polémica Ley de Caza que fue aprobada durante la legislatura de María Dolores de Cospedal:
“Los animales domésticos asilvestrados no tendrán la consideración de piezas de caza. No obstante, podrán ser abatidos o capturados por razones sanitarias, de daños o de equilibrio ecológico, previa autorización del órgano provincial, donde se especificará los medios de captura a utilizar, que en cualquier caso, serán selectivos y no actuarán en perjuicio de otras especies o de sus hábitats”.