Mientras que el número de habitantes humanos de Barcelona lleva más de dos décadas estancado, año tras año, los perros se afianzan como protagonistas al alza del censo poblacional de Barcelona.
Así se constata observando el paisaje cotidiano de la capital y se refrenda consultando las cifras oficiales: a la conclusión del 2016 había en la ciudad 149.870 canes para una población de 1,6 millones de personas.
O lo que es lo mismo casi un perro por cada diez vecinos. Ese es la estadística reveladora que se extrae del archivo de identificación de animales de compañía del Colegio de Veterinarios de Catalunya, que refleja un crecimiento sostenido que se aprecia, por ejemplo, en los últimos 5 años, al pasar de los más de 9.000 canes registrados en el 2012 y 2013 a los alrededor de 11.000 en cada uno de los dos últimos años.
Tras los perros, les siguen en la base de datos de los veterinarios 33.053 gatos y 798 hurones.