Asociaciones animalistas y dueños de mascotas han denunciado el repunte en los últimos meses de episodios de envenenamiento de animales domésticos, según afirma el periódico "La Nueva España" de Oviedo, que descubre que se están dando casos en todos los barrios de la ciudad y no paran de aumentar.
Para algunos asociaciones animalistas el Ayuntamiento está dando impunidad a delitos penales ya que no actúa, sino que, simplemente, se dedica a retirar el veneno encontrado, pero no busca responsables.
El detonante de la protesta fue la muerte que llegó esta semana tras el fallecimiento de un perro schnauzer enano de trece años que tuvo que ser sacrificado tras, supuestamente, ingerir polvos de Babosil, un veneno para caracoles que puede ser letal, en un parque situado en el barrio de Laviada, junto al centro de salud y el colegio.
La dueña denuncia en este diario que "está colocando comida con veneno en las zonas verdes del parque", algo que, asegura, "es muy peligroso para los niños que juegan en la zona verde, sobre todo los más pequeños, que lo tocan todo y luego se llevan las manos a la boca", con el flagrante peligro que ello supone.