...existe un museo de Mascotas presidenciales de EE.UU.?
Las mascotas de los presidentes norteamericanos han sido, casi, tan famosas como ellos, y hasta hay quien dice que han llegado a tomar decisiones de forma conjunta.
No es de extrañar, por tanto, que hace nueve años se abriera el Museo de las Mascotas Presidenciales, una iniciativa privada con sede en Annapolis, cerca de Washington, que lleva un registro de los animales domésticos que han acompañado a los distintos presidentes de los Estados Unidos.
TODA familia presidencial norteamericana que se precie debe presentar en su foto oficial una mascota, preferiblemente un perro. Las gracias y andanzas de los inquilinos de cuatro patas de la Casa Blanca han ocupado un nada desdeñable espacio en los medios de comunicación, hasta el punto de compartir la sección de obituarios con ilustres humanos. Es el caso de Barney, el terrier de George W. Bush, que en su día fue un auténtico fenómeno mediático a través de internet, y cuya reciente muerte ha conmocionado a muchos estadounidenses.
Bush y su esposa, Laura, han recibido decenas de miles de condolencias por la muerte de Barney, cuyos vídeos causaron sensación en internet durante su estancia en la Casa Blanca.
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