El tratamiento con quimioterapia del cáncer en los gatos.
El 80% de los linfosarcomas y leucemias responden positivamente a esta medicación
La quimioterapia consiste en un tratamiento paliativo, pero no curativo, para los animales que padecen ciertos tipos de cáncer.
Este tratamiento oncológico produce la destrucción de las células cancerígenas, pero salvo en contadas excepciones, es difícil lograr que un gato con cáncer se cure si se emplea solo quimioterapia.
Los tipos de cáncer más habituales y que de forma más habitual se tratan con quimioterapia son el linfosarcoma o tumor de las células llamadas linfocitos y el mastocitoma o tumor de las células denominadas mastocitos.
El 80% de los linfosarcomas y leucemias responden a la quimioterapia. Las células cancerígenas se dividen a mayor velocidad que la mayoría de las células normales del organismo. La quimioterapia las selecciona y destruye. Por esta razón, este tratamiento es más eficaz cuando los tumores son de pequeño tamaño o cuando tienen elevada capacidad de proliferación, ya que presentan un mayor número de células en división rápida, que son las que la quimioterapia destruye.
Cuando el tumor ha crecido demasiado, las células cancerígenas se encuentran en reposo y por ello la quimioterapia resulta menos eficaz.
La quimioterapia no resulta igual de eficaz con todos los tumores del gato. Por ello, el veterinario diseña el tratamiento contra el cáncer en función de factores como el tipo de tumor, el paciente y la situación de los dueños del animal.
El tratamiento de quimioterapia se administra con varios tipos de tumores:
• Los tumores que afectan a todo el cuerpo del animal, como en el caso de los tumores del sistema linfático. Con estos tumores, la única opción de tratamiento es la quimioterapia, ya que es imposible operar un cáncer tan extendido por todo el cuerpo.
• Los tumores localizados, pero que tienen la capacidad de extenderse con rapidez a otros órganos (metástasis). En estos casos, el veterinario opera primero el tumor y después administra quimioterapia para retrasar la aparición de estas metástasis.
• Y por último, los tumores localizados que no se pueden eliminar por completo con una intervención quirúrgica.
Para los gatos cuyo cáncer se encuentra en un estadio avanzado, con metástasis y un deterioro considerable de sus órganos vitales -riñón, hígado- es desaconsejable recibir un tratamiento con quimioterapia que deteriore más su estado de salud y no mejore la calidad de vida de sus últimos años de vida.
Por ello, los veterinarios, antes de aplicar un tratamiento de quimioterapia, tienen en cuenta el estado general del animal. Se revisa de manera exhaustiva si el gato padece alguna alteración en los riñones, el hígado, o en las células sanguíneas.
Efectos secundarios
En la mayoría de los animales, los efectos secundarios de la quimioterapia, si aparecen, se caracterizan por ser leves y transitorios. Menos de un 5% de los pacientes experimentan efectos secundarios graves o peligrosos para su vida.
Los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia habituales en personas -caída de pelo o vómitos- no son extrapolables a los gatos. Los veterinarios aplican tratamientos menos agresivos y que tienen menos efectos secundarios.
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